Ya son cerca de 25 años lo que llevo en este oficio,
y el otro día hablando con Josep. Mi amigo, el cual ha estado viniendo ininterrumpidamente
a la barbería todo este tiempo.
Y no solo a la barbería, si no a la academia donde
estudié.
Josep. Colega, eres la ostia.
Tanto por aguantarme, como por aguantarte.
Creo que lo tuyo y mío está al 50%.
Que serían los sábados a las 09; 00 h sin ti.
Esos sábados. Metiéndome prisa. Por el ticket de la
zona azul, mirando el reloj, diciéndome de todo. Que si lento, que si es para
hoy. Que si tienes para mucho…
Y eso cuando no te haces el dormido, o te pones a
roncar cundo te cuento las cosas, o miras para otro lado. O sobre todo al
pasarte la navaja, haces el capullo pegándome un susto.
Por no decir de tus maravillosos chistes. Que de
cada 10, 1 es bueno, los demás me rio por compromiso, jajaja.
Pero lo mismo debes de aguantar de mí. Solo que de
cada 10 chistes ni uno es bueno.
Y por no decir a la hora de pagar.
Que simpático. Mi amigo con lo de darme una ostia
cuando alguna vez le he devuelto el cambio. Y han volado los billetes por la
peluquería. Eso sí. Lo ha hecho sin gente. Que si no lo mato. El muy…
Son 25 años casi Josep. Y hemos visto. Como salíamos
de fiesta por Santa Coloma, Con Rubén, y compañía.
Como hemos ido creciendo. Y un poco a lo ancho también.
Como hemos creado familia. Y evolucionado.
Pero sobre todo. Ahí estas cada 3 o 4 semanas. Dando
guerra. Que a mí ya me alegras el día cuando vienes. Y si hay que reírse con
tus chistes… me reiré. Por qué te quiero muchísimo amigo.
Y aunque nos veamos poco. Se, que si te necesito algún
día, estarás ahí. Como el último día que te llamé para ir a verte. A tu casa. Y
al final no te vi. Cabr.. jajaja.