Un antes y un despues

Todo empezó hace un par de años cuando mi amigo Albert Català, me propuso un proyecto que aún no había ni nacido, pero ya se estaba gestando. Como siempre y sin agobiarme lo proponía como un proyecto innovador y rompedor que marcaría la diferencia, como no, lo mínimo que podía hacer era escucharlo, y bien que lo hice, por que nada más acabar ya sabía que si quería entrar en theQhair. Desde ese preciso y precioso momento, hasta el día de hoy, no han parado de sucederme cosas positivas, desde que el año pasado en el mes de febrero que nombraron por primera vez mi nombre en cosmobelleza al concederme la Q de calidad y los sucesivos meses he obtenido un reconocimiento de mis compañeros y de algún medio de comunicación que no podría imaginar, ya que he hecho más eventos, cursos, exhibiciones, artículos, y sesiones que en todos los 22 años restantes. Es evidente que sin mis clientes no sería nada, esto no cal ni decirlo, pero os engañaría si no os dijese que me emociona todo esto. Y quiero más mucho más. Como me dice mi colega Raffel pages, piano piano. Pues si, también he aprendido algo muy valioso, a escuchar y saber callar y hablar cuando toca y si tengo que hablar, que sea productivo y no sea palabrería que al final no vale nada. Ya iré profundizando en estos temas más adelante ya que si todo va bien me vienen unos meses intensos. Con los cursos de formador, el viaje a Budapest con American crew en mayo, mi curso de men, s experience para theQhair en mayo también, mi web ya en camino, Colaborar con el gremio, y mañana mismo mi segunda sesión profesional de estilismo con un modelo nada más y nada menos el 20 del mundo. Guau ahí es nada, me muero de ganas de ir completando la serie de 5-6 modelos que me ha propuesto el fotógrafo Manu que junto a Aldo están realizando unas fotos que serán espero motivo de orgullo para mi y una referencia. Piano piano.